lunes, 6 de junio de 2022

El viernes fue un día muy especial

 


Es lunes. Han pasado dos días desde el estreno de LA IDEOLOGÍA DE LOS PUENTES. Tenía ganas de escribir sobre lo que allí ocurrió, pero necesitaba tiempo para pensar, dejar reposar y después volver a sentir. Porque sé que este no es un post más, otro cualquiera.

         El viernes fue un día muy especial. El poemario que escribí hace ya cuatro años, mejor dicho que se publicó hace cuatro años, escribiéndose lo llevaba escribiendo desde 2011. Un poemario que nació con la muerte de mi padre y la proximidad del nacimiento de mi hija y otras preguntas que  me rondaron durante aquellos años y removieron mi ser, sea, lo que sea eso del ser. Concepto y palabra y líquido y aire que siempre me han atraído, como trasunto de la identidad.

         Como decía, el viernes fue un día muy especial, el poemario originario se transformó en obra de teatro años antes gracias a una mente maravillosa como es la de ANDRÉS SANTIAGO, el actor que protagoniza la obra. Andrés, la mayoría ya lo sabéis, leyó el poemario, se enamoró de él —imaginaos qué significa para un escritor que un lector le hable así de algo que él ha creado—, y no solo eso, sino que me planteó llevarlo al teatro, adaptarlo, le veía posibilidades, y comenzó a dibujar castillos y puentes y piedras en el aire. Claro que acepté.

         El viernes fue un día especial porque el poemario ya transformado en obra de teatro, después de casi dos años, muchos ensayos y dificultades, Andrés tiene mucho trabajo y yo una salud paupérrima, conseguimos alcanzar ese límite de calidad que creíamos necesaria. Teníamos claro que antes no. Y llegó el día. Pero cuando llegó el día, ya hacía tiempo que nos habíamos rodeado de los mejores, CURRO MARTÍN fue el elegido para construir, edificar y amasar la atmósfera perfecta a través de su talento y su improvisación para lo que requería la obra; ANTONIO RODRÍGUEZ y SABINA VICENTE interpretando a los jóvenes que se lanzan desde el cénit de los puentes y sujetándolo todo entre bambalinas.

         El viernes fue un día especial porque el poemario ya texto dramático, atravesado y sustentado e interpretado por los mejores, por fin daría el primer paso, estrenaríamos, abriríamos las puertas. Y eso hicimos, las abrimos y el espacio se llenó. Y mientras tanto yo estaba en mi casa dudando, nervioso, frustrado, tristísimo, porque lo más seguro sería que no pudiera asistir El dolor, otra vez, como tantas otras, me impediría disfrutar de lo que más amo, esta vez era mi obra, una obra de teatro que fue un poemario y que ahora pertenecía a mis amigos que la representarían. Y como si de una película americana se tratara, los servicios de urgencias llegaron justo, justo, en el momento exacto, a las 21.00, la obra comenzaba a las 21-30. Pinchazo como para dormir a un rinoceronte y pulsar el turbo a la silla de ruedas. En el taxi, que sí, que no, que sí, que no. Y al final fue que sí. Aterrizamos y el patio de la asociación LUCIANA CENTENO estaba lleno, llenísimo. Me sentí muy feliz. Sudaba, como siempre me ocurre cuando el dolor me atraviesa durante un tiempo prolongado. Pero parecía que estaba controlado y podría disfrutar de la función. Cuando Mari me colocó, sí, me colocó como se coloca a los jarrones, en un lugar privilegiado y hermoso, la gente comenzó a aplaudirme y yo sentí una vergüenza enorme y también un gran amor, como si aquel sonido me abrazara y me secara el maldito sudor. Eso hicieron esos aplausos, que eran los aplausos de las personas a las que amo y me rondan cada día.

         Y, por fin, llegó lo verdaderamente importante, comenzó la obra, mi obra, nuestra obra, la que sería de todos los asistentes una vez acabara. Y Curro comenzó a tocar, y apareció Andrés, llamado Nadie en la obra, y todo el mundo guardó silencio y el mundo de afuera desapareció durante cincuenta minutos. Literalmente desapareció, os lo prometo. Os pondré un ejemplo, al terminar la obra, pedí a varios grupos de amigos si me podían pasar fotos, yo no hice ninguna, y cual fue mi sorpresa que apenas reuní cuatro. Nadie hizo fotos, nadie perdió un minuto en no contemplar y escuchar a Andrés y Curro. Eso me pareció algo hermosísimo.

         Andrés nos enamoró, nos llevó y trajo adonde quiso, el texto brotaba de su piel y también de su voz. Fue una actuación exquisita, una de esas actuaciones que merecen un premio, ¿cuál?, da igual, uno, el más grande que hubiera, pero ahora mismo que alguien le otorgue un premio a ese actor por todo lo que nos ha regalado. Curro también hizo su magia habitual, su música etérea que jamás volveremos a escuchar porque como el teatro, asistes a algo que desaparecerá por muy hermoso que sea, y ahí, en eso, hay tanto de la vida y de la muerte, de la esencia de lo que es la vida, de lo efímero y lo bello y lo amargo.


         Después de la actuación todo el mundo quería hablar con Andrés, con Curro, conocer a quien había hecho posible eso que les recorría el cuerpo. También hablaron conmigo. Recuerdo a una chica morena, de rostro fino y ojos negros, que me habló largo y tendido del texto, le había gustado mucho, que dónde podía comprarlo, que si los puentes, y otras cosas que no recuerdo, hablaba rápido, a trompicones, estaba nerviosa y yo extrañado y admirado, ahora me apena no haberle preguntado su nombre, solo por recordarla con su nombre cerca. Alguien dijo que tenía una legión de fieles esperando hablar conmigo. Miré y lo que vi, no era ninguna legión de nada, sino mucha gente a la que quería celebrando entre ellos aquello que habían experimentado, lo que vi fue que había llevado una vida muy intensa y joder qué feliz había sido, solo gracias a que había tenido la suerte de compartirla con personas maravillosas, y allí se congregaban muchas de ellas. ¿Cómo no podía ser un viernes tan especial?

         Me despido. Solo quería agradecer a mis compañeros por hacer posible, por lograr lo que lograron el viernes en el patio del Luciana Centeno; también a todas y a todos los que asististeis al estreno, gracias, muchísimas gracias, fue inolvidable.

 Hasta la próxima, porque os prometo que habrá muchas más.

         Quería agradecer también a ACTÚA CÓRDOBA, por ser un hogar donde descansar y coger lo necesario para seguir el camino; al resto de ZEROCONTRES TEATRO. También a la ASOCIACIÓN LUCIANA CENTENO, por su disponibilidad, facilidades para desarrollar nuestro trabajo y dejarnos ese patio que ahora ya para nosotros estará atravesado por puentes y ríos. Muchas gracias.

        Y, por último, y por ello las más importantes, agradezco a Mari y a Martina su amor incondicional, su paciencia y ayuda, sin ellas todo sabría amargo, como un cielo plomizo y aburrido, un maldito cielo aburrido y plomizo, sin matices, sin puentes de ida ni de vuelta, sin piedras ni hojas, sin poesía ni teatro.




       

miércoles, 1 de junio de 2022

La ideología de los puentes

El próximo vienes, 3 de junio, a las 21.30, en la ASOCIACIÓN LUCIANA CENTENO, calle Costanillas 5, estrenamos, por fin, después mucho esfuerzo y ensayos, la obra LA IDEOLOGÍA DE LOS PUENTES, basada en el poemario homónimo que publiqué en 2018, de la mano de la editorial Ediciones En Huida.

La obra se gestó de una manera muy especial, una manera con la que todo escritor sueña que vivan sus libros una vez han sido publicados y ya no depende de él. Mi amigo y actor ANDRÉS SANTIAGO, después de leer el poemario y gustarle mucho, me propuso llevarlo al teatro. La idea me encantó y nos comprometimos a ello. Aunque tardamos casi dos años en celebrar el primer ensayo, nos lanzamos emocionados y aquí nos encontramos ahora, nerviosos y expectantes porque nuestra querida obra comienza a dar sus primeros pasos.

Andrés interpreta al protagonista de la obra, el sujeto poético del poemario, no podéis perderos su actuación, será inolvidable. Junto a él, no desvelaré mucho, tocará en directo, hará su magia, a través de la más pura improvisación, el músico CURRO MARTÍN. Un servidor se encargó de adaptar la obra al teatro y trabajar juntos la dirección. Y, entre bambalinas, una persona muy importante, ANTONIO RODRÍGUEZ, escritor y hombre para todo. 

La obra ha sido producida por ZEROCONTRÉS TEATRO  y ACTÚA CÓRDOBA.

Os dejo algunos artículos que han aparecido en los medios por si queréis saber más. 

    . Cordópolis

https://cordopolis.eldiario.es/cultura/zerocontres-lleva-escena-ideologia-puentes-luciana-centeno_1_9036397.html


El día de Córdoba: 

https://www.eldiadecordoba.es/ocio/ZeroConTres-Teatro-Luciana-Centeno-Cordoba_0_1688231958.html     

                                 

Y también algunas fotos de los ensayos: