miércoles, 1 de abril de 2020

19. EL PROPÓSITO I



Dédalo, el hombre que empujó a Perdix al vacío, el que fue desterrado de su ciudad y perdió a un hijo por volar demasiado alto, no está dispuesto a dejarse vencer, otra vez, por los dioses o la buenaventura.  Amparado por su ingenio ha reformado la construcción que antaño lo hizo tan famoso, añadiendo varias zonas verdes y una piscina, y actualizado los pasadizos. 
      Dédalo tiene un propósito. Ha vuelto a creer en el amor. Nadie, ni dioses ni hombres, podrán arrebatarle eso. «No te preocupes, mi amor. Aquí nadie nos molestará», le dice a su amada mientras, con las manos entrelazadas, entran en el Laberinto.





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