sábado, 4 de abril de 2020

22. LITTLE BOY



Aquella mañana del 6 de agosto, el pequeño Aki se levantó muy temprano porque había tenido una horrible pesadilla. Cuando sonó la sirena había recorrido la casa de punta a punta diez o doce veces. Se sentía de mal humor. Botaba y botaba una pelota como una especie de acto repetitivo que lo relajaba. Al atravesar el comedor, sin saber por qué, pateó la pelota y rompió el pequeño reloj milenario de la familia. En el momento del impacto, a las 8.15 exactamente, la tierra tembló y la niebla y la onda expansiva acabaron con casi todo. Durante el resto de su vida, nada ni nadie pudo extirparle el sentimiento de culpa.




1 comentario: